“Una planta rizomática no tiene un centro y no hay una frontera o delimi- tación, sino que se compone de un nú- mero de semi-independientes nodos, que cada uno de los cuales es capaz de crecer y difundirse por sí mismo, y que solamente puede estar limitado por las características de su hábitat”
Me interesa trabajar bajo los conceptos de límites y fronteras, como lugares para la transgresión; concibiendo, de este modo, la fronte- ra como lugar de encuentro entre las disciplinas artísticas. Trabajar el barro directamente con las manos me ha llevado a crear una serie de piezas cerámicas con formas orgánicas con huecos y conductos de naturalezas cilíndricas que al someterlas al plano expositivo, crearán discursos formales y espaciales, dibujando en el espacio a través de la dimensión y el color. Trabajar el espacio como el papel, para crear una especie de escenografía donde trabajo desde fragmento hacía lo colectivo; el orden y el caos de las partes como el instante explo- sivo. De esta manera, el recorrido es la experiencia sobre el espacio, que transforma la escala para representar simbólicamente el mapa.
La estrategia consiste en intervenir directamente sobre el vacío a través de capas. Mi deseo es recoger pedazos de realidad y trabajar la enso- ñación, al trasladar al individuo a un mundo (natural/salvaje), para que lo comprenda, no para que lo trasforme. No es una afirmación como espacio es la creación de un espacio que invite al hombre a reflexio- nar sobre su posición en el universo. ¿Cómo puedo crear un espacio? ¿O colocarlo? Está pregunta implica reducir o ampliar la dimensión.
El dibujo es el punto de partida de mi proceso creativo al permitirme una exploración gráfica de manera viva y ansiosa. La acción directa sobre el papel se plantea como una batalla donde asociar y fragmentar me lleva a concebir infinitas estrategias a través de diversas técnicas y materiales; deviniendo, a veces, en piezas bidimensionales, y otras en piezas que hacen realidad el deseo de conquistar el espacio. De este modo, surgen la mayoría de mis trabajos.
Me interesa reflexionar sobre el habitar y las construcciones, del tránsito, del viaje, de lo salvaje y lo animal. También sobre el tiempo, la rapidez e inmediatez actual, intentando dar presencia a los vínculos con la naturaleza, a través de un trabajo de acción sobre el vacío, donde lo invisible y mi entorno, me permiten cerrar los ojos y ampliar la realidad visual a través la reinterpretación de aquello que me envuelve. Tanto la sensibilidad de los materiales con los que trabajo como su forma final hablan de los vínculos entre seres y cosas, hablan de ese pequeño cajón repleto de imágenes que se conexionan con objetos físicos, anclando a la persona en un “aquí” y “ahora”, poniendo en valor la corporeidad y la sensación.