Badajoz, 1993.
Su trabajo se sitúa en un campo que fluctúa entre el espacio y los modos de representación por medio de la construcción de nuevos imaginarios en torno a lo cotidiano, partiendo siempre para ello de la imagen como elemento de conexión que permite crear nuevos diálogos. Elabora narraciones a partir de preocupaciones propias que surgen y encuentra en su entorno. Se presenta un interés hacia la exploración de lugares y la relación de estos con el sujeto contemporáneo, entendiendo aquí al sujeto como agente clave en los mismos. Lo que trata no es sino plantear la ciudad como el contexto dónde nos situamos, producimos, dónde cuestionamos y establecemos la crítica y la dialéctica con nuestro tiempo presente.
Le interesa señalar, además, la necesidad que tenemos de pertenecer a algo, y abordar la metamorfosis del territorio en constante cambio a través de la mirada que coexiste en la contemporaneidad. Para ello parte de una descontextualización del material, despojándolo de su significado inicial. Para luego fragmentar, recomponer, manipular elementos que, generan una ambigüedad y forman nuevas conexiones que proponen nuevos sentidos y significados.